Torrijas que me recuerdan a mi niñez, mi madre para mi la mejor cocinera del mundo, siempre las ha hecho así, sencillas, sin huevo, su receta con mucha paciencia, sin prisas, desde guardar la barra de pan del día anterior, o cocer la leche con con limón y canela…todo un ritual lleno de cariño y que perdura en el tiempo.
Ahora vive conmigo y cocino yo, pero ella esta aquí …entre las dos esta tarde hemos hecho torrijas, son más que torrijas…son cariño en estos días tan raros…las comparto con vosotros…un privilegio… amor compartido en la cocina.
Como ellas las hace, paso a paso
Mientras ponía unas me comía otras, que buenas.
Si os sobra una barra de pan del día anterior no la tiréis, haced torrijas ricas.
- ½ litro de leche
- 1 palo de canela en rama
- Corteza de limón
- 1 barra de pan del día anterior sin las puntas
- Azúcar
- Canela en polvo
- Aceite de oliva
- Se hierve la leche con la canela en rama y la corteza de limón, se deja templar.
- Se cortan rodajas de pan de un dedo.
- Se cuela la leche, se moja una a una las rodajas de pan y se van colocando en una fuente ya mojadas.
- Se prepara una mezcla de azúcar y canela en polvo y se reserva en un plato.
- Se pone al fuego una sartén con aceite, cuando esté bien caliente se va echando el pan que hemos mojado en leche, mejor de cuatro en cuatro no hace falta una sartén muy grande, a fuego medio se van friendo, dándole la vuelta hasta que estén doradas.
- Se pone un plato con papel de cocina y se van sacando con un tenedor para que suelten el aceite en la misma sartén y colocando en el plato donde hemos puesto el papel. Con una cuchara se van cubriendo con la mezcla de azúcar y canela y listas para servir .
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